ABUYA.- Más de 84 millones de electores vivieron hoy en Nigeria, la mayor democracia de África, una jornada de reflexión de cara a las cruciales elecciones generales de mañana, en las que el presidente Muhammadu Buhari busca un segundo mandato.
Tanto Buhari, de 76 años y líder del gobernante Congreso de Todos los Progresistas (APC) como su adversario, el ex vicepresidente y empresario Atiku Abubakar, de 72, al frente del Partido Democrático Popular (PDP), son los favoritos en los comicios presidenciales.
También este sábado, los votantes deben renovar las dos cámaras de la Asamblea Nacional: el Senado (Cámara alta, 109 senadores) y la Cámara de Representantes (Cámara baja, 360 diputados).
Buhari y Abubakar, que se enfrenta a otros 71 aspirantes, concluyeron ayer sus mítines de campaña en sus estados natales.
“Cuando me elegisteis en 2015 fue esencialmente como consecuencia de mi promesa de cambio”, aseguró Buhari en un discurso dirigido a la nación a última del jueves, en el que destacó su desempeño durante los últimos cuatro años de gobierno.
“Nos comprometimos a mejorar la seguridad en todo el país, a poner a la economía en una base sólida y a enfrentar la corrupción rampante, que en muchos aspectos se había convertido en un serio inconveniente para el desarrollo nacional”, subrayó.
Y aunque no afirmó haber cumplido todas sus promesas, Buhari dijo que la lucha contra la inseguridad y la corrupción había “ganado impulso”, y que la recuperación económica se había completado, tras la recesión en la que entró la primera economía de África en 2016 por primera vez en 25 años.
Por su parte, Abubakar, que durante toda su campaña ha incidido en que hará que “Nigeria vuelva a funcionar” garantizando trabajo a millones de desempleados, un salario digno y educación universal, reiteró hoy sus deseos de unas elecciones pacíficas.