Madrid,España .- El rescate de Julen, el niño español de dos años atrapado desde hace nueve días en un pozo, encara este martes su recta final con nuevas complicaciones que retrasarán el desenlace de esta historia que mantiene en vilo al país.
Las autoridades esperaban llegar entre el martes y el miércoles al lugar donde teóricamente se encuentra el pequeño Julen Roselló, caído en un pozo en la sierra de Totalán, en Andalucía (sur), el pasado 13 de enero.
Pero los tubos diseñados para asegurar el túnel por el que especialistas mineros deben cavar para llegar hasta el angosto pozo no encajan y las máquinas excavadoras deberán perforar nuevamente el terreno con un grosor mayor.
La dificultad del rescate radica en la estrechez del pozo donde cayó el niño, del que no se tienen señales de vida desde el accidente.
Con más de cien metros de profundidad y 25 centímetros de diámetro, el angosto pozo está taponado a unos 70 metros por piedras y tierra que impidieron el paso de los equipos de rescate.
Como alternativa, el sábado se empezó a perforar un túnel vertical paralelo que se alargó un día más de lo esperado debido a la dureza del terreno.
El lunes por la noche consiguieron llegar a la altura donde se cree que está el niño y este martes al mediodía estaba previsto que especialistas en rescate minero empezaran a cavar en horizontal, con pico y palo, los cuatro metros que separan el túnel del pozo.