Kabul.- Los talibanes asestaron este lunes un duro golpe a las fuerzas de seguridad de Afganistán con un ataque con cerca de cien muertos a una base de la principal agencia de inteligencia del país, el mismo día del inicio de una nueva ronda de negociaciones de paz en Catar entre los insurgentes y Estados Unidos.
El ataque, a primera hora de la mañana local, contra una base del Directorio Nacional de Seguridad (NDS, en sus siglas en inglés), recientemente construida en la provincia de Maidan Wardak (centro del país), se ha convertido en uno de los atentados más mortíferos perpetrado contra esta agencia en diecisiete años de conflicto.
Pese a que la versión oficial del número de muertos es de una docena, un miembro del Consejo Provincial de Maidan Wardak, Sardar Bakhtiar, reveló a Efe que había recibido información de diferentes fuentes de las fuerzas de seguridad que situaban los fallecidos en “casi cien”.
Bakhtiar explicó que, “además de los cadáveres que se hallaron por la mañana temprano, más de 60 cuerpos fueron recuperados entre la mañana y la tarde de debajo de las ruinas del edificio derrumbado”, tras la detonación de un vehículo cargado de explosivos.
“El número de muertos puede aumentar”, añadió, ya que no se descarta que haya más víctimas bajo los escombros.
Un insurgente hizo estallar el vehículo cargado de explosivos contra uno de los edificios de la base de la NDS alrededor de las 07.30 hora local (03.00 GMT), una instalación con capacidad para unos 150 agentes.
La explosión provocó el desplome casi total del techo y los muros, además del segundo y primer piso de uno de los edificios que componen el complejo.
Acto seguido, se inició un enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y un grupo de insurgentes armados que intentó entrar en las instalaciones.