Brasil, Rio de Janeiro .- El nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, asumió el cargo con una retórica ultraconservadora directa y dura, que no oculta su decisión de “combatir la ideología de género” y rescatar los valores “cristianos” de la sociedad.
“Vamos a unir al pueblo, darle valor a la familia, respetar las religiones y las tradiciones judeo-cristianas, combatir la ideología de género, conservando nuestros valores”, afirmó el nuevo presidente de Brasil en su discurso de investidura.
“Brasil volverá a ser un país libre de las amarras ideológicas”, dijo Bolsonaro, quien también abundó en las alusiones a “Dios”, al que citó una decena de veces en sus pronunciamientos, y sentenció sin tapujos que, con su investidura, el país empieza a “liberarse del socialismo” y de la “inversión de valores”.
La mención directa al combate “a la ideología de género”, que hizo en su primer discurso ante el Parlamento, la reforzó después en un pronunciamiento ante a una multitud que le aclamaba en las calles, a la que prometió que acabará también con “lo políticamente correcto”, que considera como una “estrategia de izquierdistas”.
A pesar de que Bolsonaro reiteró que gobernará e impulsará una política exterior “sin ideologías”, en los dos discursos de su primer día en el poder mantuvo la fuerte retórica anticomunista que le ha caracterizado durante toda su vida política. Ayer recalcó esa postura ante los miles de seguidores que se volcaron a las calles de Brasilia para aclamarlo y a los que enseñó con orgullo la bandera verde y amarilla del país. “Esta es nuestra bandera, que jamás será roja. Solo será roja, si es necesario, con nuestra sangre, para mantenerla verde y amarilla”, expresó.
Fuente: Informador.com