San Antonio de Guerra.- Cuatro personas resultaron muertas la noche madrugada de este viernes tras ser interceptados a tiros cuando se desplazaban a bordo de una yipeta en el municipio de San Antonio de Guerra.
La Policía informó que agentes de la Dirección Central de Investigación (DICRIM), investigan las circunstancias en la que murieron Roberto Confesor Hichez Zapata, de 44 años, conductor del automóvil; Pablo Roberto Celedonio, de 42; Librada Zapata, mayor de edad, y Eladia Sabino de la Cruz, de 41.
El informe preliminar indica que a las 2:40 de la madrugada de este sábado, la patrulla policial de Guerra encontró dos mujeres al lado de la Jeepeta marca Mazda, placa G385555, color negro, pidiendo auxilio, y en el interior estaban los cuatro cadáveres.
“Las damas son madre e hija, respectivamente, quienes presentan escoriaciones por cristales en distintas partes del cuerpo” dice el informe.
Agrega que la mujer, de 40 años, indicó a los agentes actuantes que las heridas de bala de las víctimas se las ocasionaron personas hasta el momento sin identificar, quienes se desplazaban a bordo de una camioneta doble cabina, marca Nissan, y un carro color blanco, de más datos que se investigan.
Relató a los investigadores, de acuerdo con la nota de prensa, que a eso de la 1:00 de la madrugada se encontraba junto a su esposo Confesor Hichez; su hija adolescente; la tía de su esposo, Librada; la prima de su esposo, Eladia Savino, y su amigo, Pablo Roberto, así como también varias personas más en una discoteca ubicada en la carretera Guerra-Bayaguana.
Dijo que, al cerrar el citado centro de diversión, abordaron la citada Jeepeta para marcharse a sus viviendas, pero en el trayecto fueron sorprendidos por sus agresores, quienes, sin mediar palabras, le emprendieron a tiros ocasionándoles a las víctimas las heridas mortales, logrando sobrevivir ella y su hija, que solo presentan laceraciones de esquirlas de los cristales del citado vehículo.
La Policía Nacional trabaja en la identificación y captura de los responsables, así se amplían las pesquisas a los fines de esclarecer el caso.
Los cadáveres se encuentran en Patología Forense del Hospital Marcelino Vélez Santana, a espera de ser reclamados por familiares.