REDACCIÓN INTERNACIONAL.- A las 15:00 horas de mañana 27 de diciembre se cumplirán los 20 años de la segunda mayor tragedia en la historia de la vela mundial de alta competición que se produjo al inicio de la segunda jornada de la 54ª edición de la Rolex Sydney Hobart y que se saldó con la muerte de seis regatistas que participaban en la regata.
Además, cinco embarcaciones se hundieron y siete fueron abandonadas, 55 tripulantes fueron rescatados en la mayor operación de búsqueda y rescate marítimo jamás vista en tiempos de paz en Australia y que puso incluso en riesgo la vida de las tripulaciones de los 35 helicópteros y 27 barcos de la Marina Real Australiana, junto a otros civiles, que intervinieron en ella.
De 115 embarcaciones que partieron de Sydney a las 13:00 (hora local) del 26 de diciembre solo 44 llegaron a meta de Hobart (Tasmania); el último, el 31 de diciembre.
Solo una tragedia en la vela de alta competición ha sido más grave. En la Fasnet Race de 1979, cuando entre el 13 y 14 de agosto una gran tormenta, con vientos de hasta 100 km/h, arrasó la flota participante con la muerte de 15 regatistas, cinco barcos hundidos, 75 volcados y 24 abandonados
En cuanto a la Sydney Hobart, la tragedia se inició a primera hora de la mañana del 27 de diciembre de 1998, cuando los primeros barcos llegaron al temible estrecho de Bass (entre Australia y Tasmania) comenzaron a encontrar vientos de más de 40 nudos (75km/h). A medida que avanzaba la jornada una gran borrasca afectó a la costa sudoriental de Australia con una gran tormenta, provocando incluso nevadas, algo inusual a mediados de verano (en diciembre es verano en el hemisferio sur).
Esa fuerte borrasca se convirtió en una tormenta excepcional en el mar con vientos de 65 a 80 nudos (120 a 150 km/h), con olas de hasta 15 metros.