Santiago. Los aspirantes a la alcaldía de Santiago han madrugado y no han desperdiciado el fin de año para hacer sus ofertas, lo que permite tener una idea de cómo será de encendida la competencia en el 2019.
Aunque lo que han sacado la cabeza son del Partido de la Liberación Dominicana, no cabe dudas que las luchas de tendencias serán marcadas y que su meta es sacar al alcalde Abel Martínez de la competencia. Martínez, a quien los diversos sectores le reconocer haber rescatado a Santiago del desorden en que fue dejado, sobre todo en la garantía de servicios y embellecimiento de la ciudad, no ha dicho que aspira a reelegirse y sí ha presentado encuestas sobre valoración de su gestión, por lo que se piensa que tiene otras aspiraciones.
Sin embargo, aspirante como Fernando Rosa, quien respaldó a Martínez en las elecciones pasada para frustrar las aspiraciones del fenecido Ramón-Monchy-Rodríguez, ya ha salido al ruedo con ofertas como la de construir estacionamientos públicos en Santiago y restaurar el edificio del histórico hotel Mercedes.
Ofertas y críticas
Rosa dijo que el estacionamiento lo haría en el extremo derecho de la Fortaleza San Luis y desde ya garantiza que tendrá el respaldo del Gobierno Central.
“Es responsabilidad del gobierno local resolver el problema del tránsito y los estacionamientos que constituyen un caos en Santiago. No es posible pretender que una gestión municipal tenga como única tarea recoger la basura y pintar las vías y murales”, dijo el aspirante a la alcaldía.
El proyecto de un estacionamiento en la fortaleza San Luis fue una propuesta empresarial que fue rechazada. La preocupación de Rosa ante la falta de estacionamientos es compartida, ya que mucha gente no acude a los centros comerciales en el caso histórico por esa limitante.
Seguidores de corrientes ya predicen lo que viene
Al parecer, hay un sector que tiene cifradas sus esperanzas en los resultados que han de generar una denuncia que se orquesta sobre supuestas irregularidades en la gestión Abel Martínez y que ya algunos medio digitales se prestan a adelantar. Hablan sobre las precarias inversiones en obras municipales, el no cumplimiento con el presupuesto participativo, gastos en alimentos, bebidas y “botellas”. Se espera que la guerra se agudice en enero.