PARÍS.- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció anoche cuatro medidas en favor del poder adquisitivo para intentar poner fin a las protestas de los “chalecos amarillos”, que según su Gobierno pueden costar hasta 10.000 millones de euros a las arcas públicas en 2019.
Estos son los anuncios, que han suscitado preguntas entre los franceses sobre su alcance y su puesta en marcha:
Aumento del salario mínimo
Macron indicó que la remuneración de un trabajador que cobra el salario mínimo aumentará el año próximo en cien euros al mes “sin que cueste ni un euro más para la empresa”.
Eso será posible porque se reducirán las cotizaciones (en unos 20 euros al mes) y, sobre todo, por el incremento (de unos 80 euros) de la llamada “prima de actividad”, una prestación destinada a las personas con bajos recursos para incitarles a trabajar.
Esos dos elementos se sumarán a la revalorización ya prevista del 1,8 % del salario mínimo (de 1.184,93 euros netos mensuales) en 2019 en virtud del mecanismo para su cálculo, que tiene en cuenta la inflación y la evolución general de los salarios.
– Anulación del alza de las cotizaciones para pensiones bajas
El presidente dio marcha atrás al aumento del tipo impositivo de la Contribución Social Generalizada (CSG) al que están sometidos los pensionistas desde enero pasado.
A partir del año próximo, ese incremento de la CSG sólo lo pagarán aquellos cuya pensión sea superior a los 2.000 euros mensuales (un 30 % del total). El Estado dejará de ingresar por eso unos 1.500 millones de euros.
– Exención de impuestos y cotizaciones para las horas extra
El jefe del Estado señaló que las horas extra no estarán sometidas al abono de cotizaciones salariales, que habrían permitido recaudar unos 2.000 millones de euros, y además estarán exoneradas del pago del impuesto sobre la renta, lo que representa otros 1.500 millones de euros cesantes.
Para una persona que percibe el salario mínimo (1,65 millones en Francia), la ganancia media que puede esperar obtener a través de este dispositivo es de 155 euros anuales; para alguien que recibe 3,5 veces el salario mínimo, 530 euros al año.
– Petición a las empresas de una prima de “fin de año”
El presidente incitó a las empresas “que lo puedan hacer” a pagar a sus empleados una prima extraordinaria “de fin de año” que no estará sometida a ningún tipo de cotización ni de impuesto, hasta un máximo de 1.000 euros.
Junto a estos cuatro anuncios, la semana pasada el Ejecutivo francés ya había hecho una primera cesión a los “chalecos amarillos” con la que fue su primera reivindicación: suprimir el aumento del impuesto sobre los carburantes que estaba programado a partir de enero de 2019, que equivaldrá a renunciar a 4.000 millones de euros