LIMA.- El expresidente peruano Alan García se presentó hoy al despacho del fiscal José Domingo Pérez para responder por los sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht en la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima, durante su segundo Gobierno (2006-2011).
García llegó hoy a Lima, procedente de Madrid, y de inmediato se dirigió a la sede de la Fiscalía, en el centro de la capital, sin ofrecer declaraciones a la prensa.
En la puerta de la Fiscalía, el exmandatario (1985-1990, 2006-2011) fue recibido por seguidores y partidarios que daban vivas a su nombre y el lema “Alan no se vende”.
Sin embargo, al cabo de una hora, García salió del Ministerio Público diciendo que la diligencia se había suspendido.
A través de su cuenta en Twitter, el exmandatario escribió que llegó a Lima, procedente de Madrid, asistió a la Fiscalía “e inexplicablemente la audiencia se suspendió por segunda vez. Lamentable porque todas las especulaciones han sido respondidas el 19 de octubre pasado”.
Asimismo, García rechazó una publicación del portal IDL-Reporteros sobre el pago de 100.000 dólares para una charla ofrecida en Brasil con dinero presuntamente de la empresa brasileña Odebrecht.
“Refrito y falsedad de IDL”, respondió García y agregó que “una de mis 34 conferencias internacionales fue ante la Federación Industrial de Sao Paolo contratada por la agencia Spinola”.
El funcionario de mayor rango del Ejecutivo de Alan García implicado en este caso es el exviceministro de Comunicaciones Jorge Cuba, quien permanece en prisión preventiva por haber recibido al menos ocho millones de dólares de Odebrecht en cuentas bancarias a nombre suyo o de sus familiares en Andorra.
Sin embargo, el ejecutivo de Odebrecht Carlos Nostre declaró ante los fiscales que la compañía brasileña pagó hasta 24 millones de dólares para obtener la adjudicación de la construcción de la Línea 1 del Metro de Lima, sin negar que parte de ellos puedan haber llegado hasta Alan García.