ESPAÑA.- El Gobierno español planea impedir por ley la venta y matriculación a partir del año 2040 de automóviles y vehículos comerciales ligeros con emisiones “directas” de dióxido de carbono, entre ellos todos los de motor diésel y de gasolina.
Así consta en el borrador de la ley de cambio climático y transición energética que prepara el Ejecutivo socialista, informaron hoy fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica a un grupo de periodistas.
Esto afecta a todos los vehículos que utilizan un motor de combustión tradicional, como los de gasóleo o los de gasolina, pero también a los automóviles propulsados por otros sistemas que, aunque en menor cantidad, también emiten dióxido de carbono (CO2), como los híbridos, los de gas natural (GNC) o los de gas licuado del petróleo (GLP).
Según las previsiones del Gobierno, en el año 2050 estaría prohibida la circulación de todos los turismos que emiten de forma directa este contaminante.
Igualmente se prevé que el sistema eléctrico español evolucione progresivamente hasta basarse exclusivamente en fuentes renovables en el año 2050 y en una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de al menos el 90 por ciento con respecto a los niveles de 1990 para asegurar el cumplimiento del