EE.UU.– Decenas de miles de personas huyeron el jueves de un incendio forestal, y algunas de ellas tuvieron que abandonar sus vehículos para escapar de las llamas a pie, cargando a sus bebés y a sus mascotas, en un área ubicada a varias horas al norte de San Francisco.
“Es una situación muy peligrosa y muy grave”, dijo el jefe de policía del condado Butte, Kory Honea, a The Associated Press. “Conduzco a través de las llamas mientras hablamos. Estamos haciendo todo lo que podemos para sacar a la gente de las zonas afectadas”.
El incendio ha destruido un número desconocido de inmuebles y ha causado lesiones a algunos civiles, pero se desconoce por el momento la gravedad de tales lesiones, dijo el capitán de bomberos de California John Gaddie.
Las llamas envolvieron casas, los postes del tendido eléctrico estaban cayendo y había explosiones, dijo Gina Oviedo, quien describió una escena devastadora mientras evacuaba la ciudad de Paradise. Los oficiales de bomberos trabajaban en un plan para rescatar a los pacientes después que las autoridades trataron de evacuarlos, pero tuvieron que regresar debido a que el tránsito estaba parado.
Honea confirmó los reportes de que los evacuados tuvieron que abandonar sus vehículos mientras huían del lugar. “Los estamos llevando en otros vehículos. Estamos trabajando muy duro para sacar a la gente. El mensaje que quiero enviar es que, si pueden evacuar, deben evacuar”, manifestó Honea.
Toda la ciudad de Paradise, con 27.000 habitantes y ubicada a 290 kilómetros (180 millas) al noreste de San Francisco, recibió orden de evacuación, dijo la portavoz de la policía de Butte, Miranda Bowersox.
El incendio fue reportado a las 6:30 de la mañana, dijo Rick Cahart, portavoz de Cal Fire. En seis horas, las llamas cubrían 69 kilómetros cuadrados (26 millas cuadradas), dijo Gaddie.