SANTO DOMINGO. Familiares de un hombre que fue encontrado muerto el pasado mes de mayo en una vivienda de un oficial de la Policía y cuyo cuerpo tenía signos de violencia reclaman que por el crimen se haga justicia.
El cadáver de Rafael Jiménez Espino, de 54 años, fue hallado muerto en una habitación de la vivienda del primer teniente Juan Almonte García Disla, en el municipio de Castañuelas, provincia Montecristi.
Los parientes de Jiménez Espino acusan del crimen a García Disla y a su esposa, Nelly Rivas, alias Xiomara, a quienes el juez del Juzgado de Instrucción de Montecristi les dictó tres meses de prisión preventiva como medida de coerción.
El próximo martes 6 de noviembre del mes en curso se hará una revisión de la medida de coerción por lo que los familiares de la víctima piden que se realice de manera imparcial para que los responsables paguen con la pena máxima por el crimen.