NUEVA DELHI. La India inauguró hoy la declarada como la estatua más alta del mundo, de 182 metros de altura, construida en honor a uno de los héroes nacionales, Sardar Patel, artífice de la unidad del nuevo país surgido tras la independencia de los británicos en 1947 y la partición del subcontinente.
“Me inclino ante el hombre que evitó la conspiración que buscaba partir la India en pedazos, el hombre que puso fin a todas las dudas sobre el futuro de la India”, manifestó hoy durante la inauguración el primer ministro indio, Narendra Modi, impulsor del proyecto.
La gigantesca efigie del líder de la independencia, erigida junto al río Narmada en su estado natal de Gujarat (oeste) y con un coste aproximado de 350 millones de euros, fue finalizada este mes después de cinco años de trabajos.
Modi reconoció que es un “placer” para él poder inaugurar la escultura del “hombre de oro de la historia de la India”, ya que se trata de un proyecto que ideó cuando era todavía jefe de Gobierno de Gujarat poco antes de su rotunda victoria en los comicios generales de 2014 que lo elevó al mando de país asiático.
“Nunca pensé que tendría esta oportunidad como primer ministro de la India”, sentenció Modi, mientras pedía a los presentes, entre ellos líderes del partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP), que gritasen en honor de Patel: “¡Inmortal, Inmortal!”.
La faraónica escultura ha sido ideada como un centro para los turistas con hoteles, museos e incluso una flota de barcos que permitirán alcanzar la zona.
Patel es conocido como el “hombre de hierro” de la India -aunque las miles de piezas de bronce que forman el exterior de la estatua han sido manufacturadas en China- por sus esfuerzos por unificar el país tras la independencia de la colonia británica el 15 de agosto de 1947 y la partición que supuso la creación de Pakistán.