SANTO DOMINGO. La escala de sobornos y corrupción no ha mostrado ninguna mejora a nivel mundial desde 2012, a pesar de un aumento sin precedentes en la aplicación e introducción de nuevas leyes de responsabilidad penal corporativa. Así lo refleja la 15ª Encuesta Global de Fraude realizada por la firma EY a 2.550 ejecutivos de negocios en 55 países.
De acuerdo con los resultados, a pesar de que las entidades y agencias regulatorias de todo el mundo han impuesto más de US$ 11 billones en sanciones financieras desde 2012, el 74% de los ejecutivos en América Latina todavía creen que las prácticas corruptas y de sobornos prevalecen en los negocios.
“La corrupción continúa en niveles muy altos. El comportamiento no ético en los negocios sigue siendo un desafío, a pesar de la aplicación de leyes y sanciones en todo el mundo. La corrupción sigue siendo muy frecuente, las empresas se encuentran vulnerables a importantes daños financieros y de reputación” comentó Alfonso Crespo, Socio de Forensic & Integrity Services de EY para Centroamérica, Panamá y República Dominicana.
Para Crespo, los equipos de gestión deben identificar y abordar las causas de las conductas no éticas en sus organizaciones. Los programas de cumplimiento deben incorporar los rápidos avances tecnológicos y comprender que el entorno de riesgo en las operaciones comerciales es cada vez más complejo.
“Una administración de riesgos más robusta debería considerarse un medio estratégico para mejorar el desempeño comercial”, indicó.