Explicó que eso significa un incremento de un 31% en las muertes neonatales con relación al año 2017, a lo que se suma la prevalencia de altas tasas de mortalidad materna y de enfermedades catastróficas y de altos costos, como son el cáncer, la diabetes, las cardiopatías y las enfermedades renales
“ADESA está muy preocupada ante el agravamiento de la terrible crisis de salud del país, la cual se traduce en muertes y proliferación de enfermedades prevenibles”, dice en nota de prensa enviada a Diario Libre.
Lo peor de esta- agrega- situación es que Gobierno continúa actuando como si nada estuviera pasando y no escucha las voces que claman por un cambio de rumbo en la política sanitaria.
Alba Reyes, coordinadora general de esa coalición de 56 organizaciones sociales, dijo que solo el hecho de saber que este año morirán en los hospitales públicos más de tres mil niños con menos de un mes nacidos debería ser motivo para declarar en estado de emergencia la salud pública y volcar hacia este sector todos los recursos que sean necesarios.
Lamentó que lejos de priorizar la atención estatal en salud, el Gobierno ha enviado al Congreso Nacional un proyecto de presupuesto para el 2019 en el que increíblemente se reduce la partida destinada a este sector, para limitarla a un 1.8% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que equivale a menos del 45% de la inversión promedio en América Latina.