SANTO DOMINGO. Una vez más el Quinto Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional aplazó la audiencia preliminar del caso de Víctor Portorreal, conocido como Chaman Chacra, acusado de haber asesinado a su pareja y a los tres hijos de esta.
Igual que en las demás audiencia, la jueza Arisleidy Méndez Batista, tomó la decisión porque no se presentó el abogado del imputado, y el mismo se niega a que lo represente un defensor público, según explicaron los parientes de las víctimas.
Al salir del tribunal, la señora Brigada Morales, madre de la mujer asesinada y abuela de los menores, reaccionó indignada y amenazó con no volver a las audiencia, pues considera que “es un relajo lo que tienen con ese caso”.
En la acusación del Ministerio Público establece que Portorreal cometía abuso sexual en perjuicio de sus dos hijastras, de 6 y 10 años de edad, y tenía temor a que su pareja revelara lo ocurrido, por lo que decidió matarlos.
Los hechos ocurrieron en fecha 4 de febrero del 2018, en la residencia familiar localizada en el sector Enriquillo, kilómetro 8 de la carretera Sánchez, Portorreal Mendoza primero asesinó a su pareja Reyna Isabel Encarnación, luego a sus dos hijastras y el día después a su hijastro de 9 años.
Una comunicación de prensa de la Fiscalía dice que a raíz de la investigación, se logró determinar que las dos niñas fueron violadas por el acusado antes de ser asesinadas.
En la acusación que el Ministerio Público presentó contra Portorreal Mendoza se detalla que su pareja le reclamó en reiteradas ocasiones, a través de conversaciones vía WhatsApp, por el grave hecho de agredir sexualmente a la menor de 6 años, mientras dormía, en fecha 14 de enero del 2018.
La víctima, Reyna Isabel, sentía tanta impotencia y desesperación ante el abuso presenciado contra su hija que lo calificaba como “imperdonable”, “aberrante” y “feo”, en una conversación con una amiga, semanas antes de ser asesinada, dice la acusación.
La agresiónsexual materializada por Portorreal, en perjuicio de su hijastra, motivó a la madre de ésta y pareja del victimario a escribir mensajes alusivos a la situación en su Facebook, los que evidencian que se sentía decepcionada, traicionada y con un profundo dolor.
“Los horrendos hechos tenían como objetivo silenciar el abuso sexual cometido y concretizar sus objetivos sangrientos a los que solía hacer referencia como si fuesen hechos memorables” narra la acusación.
El acusado cumple un año de prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís, medida que le fue impuesta por el juez José Alejandro Vargas tras acoger la solicitud de la Fiscalía.