Cuando parecía que el sistema de seguridad de los enrutadores (routers) a través de su protocolo estándar WPA2 -que es el que se usa habitualmente en los hogares y en los ámbitos corporativos- era prácticamente infalible, apareció un investigador belga, Mathy Bonhaef, que detectó una serie de fallas que podrían poner en estado de vulnerabiliad a millones de usuarios de todo el mundo.
Si bien por el momento Banhoef no ahondó en detalles, explicó que el “agujero” radica en el protocolo de seguridad WPA2, lo cual comprobó por medio de una técnica denominada KRACK, esto es el acrónimo de Key Reinstallation AttaCK.
Cabe destacar que el protocolo WPA2 llegó hace unos cuantos años en reemplazo de otros sistemas como el WEP y el WPA, que aún están vigentes pero no alcanzan el elevado grado de seguridad que ofrece su predecesor, o por lo menos eso se creía.
¿Era finalmente infalible el WPA2? No. Según Banhoef estas claves se seguridad se pueden “crackear” y de ese modo es posible penetrar o interceptar los enrutadores.
El experto informático Deepak Daswani explicó tras este descubrimiento que “cualquier WiFi del mundo es, cuando se confirme el fallo, insegura. Las redes de nuestra casa, las redes corporativas, ya no lo son, y todo dependerá de lo sencillo que sea explotar la vulnerabilidad. Ahí estaríamos en la época del WEP.
Para Daswani esto podría tener un efecto devastador ya que “cualquier red con WPA2 es vulnerable a poder ser ‘hackeada'”. De esto modo cualquier pirata informático podría “obetener facilmente la contraseña y conectarse a una red, interceptar el tráfico de los clientes conectados, etc”