LONDRES, Reino Unido. La Federación Internacional de Tenis (ITF) defendió este lunes la “profesionalismo y honestidad” de Carlos Ramos, el juez de silla al que Serena Williams llamó “mentiroso” y “ladrón” durante la final femenina del US Open, el pasado sábado.
La menor de las hermanas Williams perdió la final contra la japonesa Naomi Osaka por 6-2 y 6-4, aunque la final estuvo marcada por el comportamiento de la tenista estadounidense, que recibió tres ‘warnings’ en el segundo set, el primero por recibir instrucciones de su entrenador, el segundo por romper una raqueta y el tercero por llamar al árbitro “mentiroso” y “ladrón”.
Esa tercera advertencia le supuso a la ganadora de 23 títulos de Grand Slam perder un juego, el que supuso el 5-3 en el segundo set.
Serena acusó más tarde en conferencia de prensa al juez de silla portugués Carlos Ramos de haber tomado una decisión “sexista”, ya que en otras ocasiones los jugadores masculinos no han recibido castigos por actos semejantes.
“Carlos Ramos es uno de los árbitros más respetados y experimentados del circuito”, defendió la ITF en un comunicado. “Sus decisiones fueron tomadas según el reglamento y fueron ratificadas por la decisión de la dirección del torneo al multar a Serena Williams por estos tres avisos”, añadió.
“Es comprensible que este incidente lamentable haya dado lugar a un debate, pero al mismo tiempo es importante recordar que el señor Ramos actuó en el respeto de las reglas, dando prueba de profesionalismo y honestidad”.
Williams rechazó dar la mano al juez tras el partido. La organización del torneo norteamericano sancionó a Serena con una multa de 17.000 dólares.