Rusia .- El gobierno británico designó este jueves al presidente de Rusia, Vladimir Putin, como el responsable “en última instancia” del envenenamiento de un exespía ruso y su hija en Inglaterra en marzo, una acusación que Moscú negó calificándola de “inaceptable”.
La fiscalía británica anunció el miércoles que tiene suficientes pruebas para imputar a dos ciudadanos rusos, identificados como Alexander Petrov y Ruslan Boshirov, del intento de asesinato del ex agente doble Serguéi Skripal y su hija Yulia el 4 de marzo en Salisbury, en el suroeste de Inglaterra.
La primera ministra Theresa May afirmó después que ambos hombres eran agentes de la inteligencia militar rusa, el GRU, y que el ataque con Novichok -una potente sustancia neurotóxica surgida de un programa químico desarrollado en la Unión Soviética- fue “casi seguramente aprobado más allá del GRU, a un nivel elevado del Estado ruso”.
“Tenemos total confianza en las afirmaciones británicas de que los dos sospechosos eran oficiales de los servicios de inteligencia militar rusos (…) y que esta operación fue casi con certeza aprobada a un nivel muy alto del gobierno”, afirma el texto divulgado en Londres.
En declaraciones a la radio BBC, el secretario de Estado británico de Seguridad, Ben Wallace, aseguró que Londres considera a Putin responsable del ataque.
“En última instancia lo es, en la medida en que es el presidente de la Federación de Rusia y su gobierno controla, financia y dirige la inteligencia militar a través del ministerio de Defensa”, afirmó.
“No creo que nadie pueda decir que el señor Putin no tiene el control de su Estado (…) Y el GRU no es, sin ningún tipo de duda, independiente” del Estado, agregó Wallace. “Está ligado, vinculado tanto a altos responsables rusos como al ministro de Defensa, y a través de ellos al Kremlin y a la oficina del presidente”.