SANTO DOMINGO. Vecinos del sector Mirador Sur se quejan de la contaminación sónica que producen negocios de la zona conocida como La Parrillada dentro del parque.
Los residentes en el citado sector dicen que el ruido les impide descansar tranquilos en horas de la noche debido a que varios de los establecimientos que operan en el parque usan bocinas de altos decibles.
Al respecto, la gobernadora de ese pulmón verde de la ciudad, Belinda Mastrolini, dijo que el conflicto, generado por las quejas de las juntas de vecinos y los propietarios de negocios está ya en manos de la justicia.
“Este caso está en manos legales y ellos serán sacados de ahí, eso es definitivo, pero estamos en proceso legal”, dijo la funcionaria municipal Belinda Mastrolini.
En esta zona opera un negocio de karaoke, varios asaderos y bares, que se dedican a la venta de bebidas nacionales e internacionales, además de un campito de golf para aficionados y puntos de alquiler de bicicletas.
La gobernadora Mastrolini, en representación del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN), dijo que ese cabildo se ha empoderado de la situación y que en este momento lo que se sigue es un proceso legal para amparar a los vecinos que se han quejado en el lugar.
Los dos principales edificios que resultan afectados por el ruido son la torre Mirador I y II y se ubican justo al frente de los comercios en la avenida Anacaona, casi esquina Nuñez de Cáceres.
“La música es muy alta en horas de la noche y para colmo las calles están siempre llenas de vehículos de ambos lados, esto hace que la zona sea peligrosa para los choferes que pasan por la avenida Anacaona”, dijo uno de los habitantes del lugar.
De su lado, Rey López, propietario de uno de los negocios, conocido como Asadero del Parque, y un karaoke, se defendió y dijo que ninguno de sus establecimientos contaminan el ambiente con ruidos ya que son cerrados.
En ese sentido, culpó de la situación a uno de los puntos que están en la entrada de la referida zona de diversión de nombre The Garden.