SANTO DOMINGO. En enero de 2013 el semanario Miami News Times explotó el caso Biogenesis, el mayor escándalo de dopaje vinculado con las Grandes Ligas, que se saldó con 14 suspensiones de jugadores, nueve de ellos dominicanos, entre ellos Alex Rodríguez, Nelson Cruz y Jhonny Peralta.
Un año antes, Melky Cabrera y Bartolo Colón purgaron sanciones por fallar a pruebas y a la poste se confirmó que también eran clientes de la clínica floridense.
El martes próximo saldrá al mercado el libro Baseball Cop: The Dark Side of America’s National Pastime (Policía del Béisbol: El lado oscuro del pasatiempo nacional de América), en el que Anthony Bosch, cerebro de la estructura que ocultaba la hormona de crecimiento en el cuerpo de los jugadores, ahonda en los detalles en un material escrito por Eddie Domínguez, ex investigador de la MLB, FBI y policía retirado, y los periodistas Christian Red y Terri Thompson.
De acuerdo con un extracto publicado por Sports Illustrated en su sitio en Internet, Bosch establecía un campamento en la República Dominicana para trabajar con peloteros criollos y enviaba asociados a hablar con ellos.
“Si querías atraparlos a todos, deberías ir en invierno a Boca Chica, ahí es donde todo, donde todo el trabajo se hacía”, dice Bosch en el libro de 304 páginas, que costará US$22.40 en tapa dura, US$35.00 en audio CD y US$7.98 en la versión digital (Kindle).
“Había un proceso. Era como un proceso de selección, tomaría seis meses. Tenían que pagar un depósito al (asociado); luego (el asociado) me daría el dinero. La mitad del depósito iría para prepararlo todo y luego yo lo comenzaría. Pero solo haría el trabajo en el invierno”, explica Bosch, quien fue sentenciado en 2015 a 4 años de prisión, pero solo cumplió 16 meses por su extensa colaboración con las autoridades.
“Así que rentaba un lugar y el trabajo se hacía en la temporada muerta, así que todos los niveles que estaba midiendo, todos los diagnósticos, todas las pruebas de sangre, cuando mezclara los péptidos (moléculas formadas por aminoácidos) y utilizara diferentes ácidos para asegurarme de que coincidieran con tu pH (grado de acidez) y tu pH esté siempre balanceado, así que todo se hacía allá”, dice el químico de origen cubano.