CIUDAD DEL VATICANO, Roma.-La Plaza de San Pedro albergó a os 70.000 jóvenes que durante varios días recorrieron los caminos de Italia para llegar hasta Roma en la iniciativa “Por miles de caminos hacia Roma”, organizada por el episcopado del país.
Si el sábado rezaron junto al Papa Francisco en el Circo Massimo en una vigilia de oración, el domingo participaron de una Misa presidida por el Cardenal Gualtiero Basseti, Presidente de la Conferencia Episcopal Italia, y al final de la celebración el Papa Francisco apareció para saludarles.
En la homilía, el purpurado reconoció que “muchos vivís la precariedad de una situación laboral que os impide hacer programas de futuro; sé que tantos venís de familias donde no es fácil vivir juntos”.
“Tampoco vosotros cerráis los ojos ante las muchas emergencias que está atravesando nuestro país, incluso probablemente os sentís oprimidos y aplastados por tantos problemas que tienen que ver con el barrio o la ciudad en los que vivís”. “¡No os canséis de buscar a Jesús!”, exclamó.
“Él os entiende hasta el fondo porque Él, y sólo Él, sabe que hay de verdad en el corazón del hombre, en el corazón de cada uno de nosotros”, añadió.
El Cardenal concluyó y prosiguió la Misa animando a los jóvenes a dejarse “interpelar y encontrar por Él. Vuestra juventud no se desvanecerá. Y seréis levadura de esperanza para nuestra Iglesia y para nuestra misma sociedad”.
Al término del encuentro en el Circo Massimo con 70 mil jóvenes de toda Italia que durante varios días han peregrinado hasta Roma, el Papa Francisco invitó a visitar los “sepulcros” en los que muchas personas necesitan rayos de luz.
“¡Cuántos sepulcros hoy esperan nuestra visita!”, exclamó. “Cuántas personas heridas, también jóvenes, han sellado su sufrimiento poniendo una piedra encima. Con la fuerza del Espíritu y la Palabra de Jesús podemos mover esos cantos rodados y hacer entrar rayos de luz en esos barrancos de tinieblas”, concluyó.
“No os contentéis con el paso prudente de quien se pone al final de la fila. Se requiere el coraje de arriesgar dando un salto hacia delante, un salto audaz y temerario para soñar y realizar como Jesús el Reino de Dios, y comprometeos con una humanidad más fraterna”.
El Papa dijo además que “la Iglesia necesita de vuestro entusiasmo, vuestras intuiciones, vuestra fe”.
“Caminar solos permite estar desvinculados de todo, pero caminar juntos nos hace ser un pueblo, el pueblo de Dios. Y esto da seguridad: la seguridad de pertenecer al pueblo de Dios, y con el pueblo de Dios te sientes seguro, tienes identidad”, dijo.
Francisco explicó que “Dios nos ha dado una potencia más grande que todas las injusticias y las fragilidades de la historia: Jesús ha vencido la muerte dando su vida por nosotros, y nos manda a anunciar a nuestros hermanos que Él es el Resucitado, es el Señor, y nos dona su Espíritu para sembrar con Él el Reino de Dios en el mundo”.
(Fuente: ACIPRENSA)