YAKARTA. Las autoridades indonesias elevaron este jueves a 168 el número de muertos por el terremoto de magnitud 6,9 en la escala abierta de Richter, que azotó el domingo la isla de Lombok, al que han seguido más de 350 réplicas en la región.
El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, informó en un mensaje en las redes sociales de que los datos oficiales son “lentos” pero fidedignos debido al proceso de verificación con el que trabajan.
Sutopo aludió en su publicación a las cifras oficiosas aportadas por otras entidades, que en algunos casos incrementan el número de fallecidos a 381.
Anoche en un comunicado, el representante de BNPB pidió “precaución para garantizar que los datos son correctos” y reclama a los medios a utilizar las cifras del BNPB.
“A menudo una sola víctima se registra (en fuentes extraoficiales) como más de una”, remarca Sutopo al explicar que en algunos casos se utiliza el nombre y el apodo de manera separada.
El BNPB, además, sitúa en 1.467 las personas que han tenido que ser hospitalizadas a causa de las heridas y deja en 156.000 el número de desplazados.
Los equipos de búsqueda y rescate continúan este jueves con sus trabajos para localizar víctimas o supervivientes bajo los escombros de las miles de casas derruidas.
En un vídeo publicado en las redes sociales por la entidad gubernamental un grupo de salvamento transporta en una camilla improvisada a una persona rescatada.
La mayoría de las víctimas mortales ocurrieron en el norte de Lombok, donde numerosas viviendas y mezquitas se derrumbaron.