Nueva York, EE.UU. .- Chipper Jones no se doblegó ante la presión del momento. Y eso que ésta era significativa.
El exjugador emblemático de los Bravos de Atlanta fue exaltado el domingo al Salón de la Fama y pronunció un discurso conmovedor, bajo la mirada de su esposa Taylor, quien en cuestión de horas dará a luz a un hijo que recibirá el nombre de Cooper, en honor al recinto de Cooperstown, tras este día especial.
Ante el desafío retórico, Jones respondió de maravilla, tal como lo hizo en el terreno durante su carrera de 19 años con los Bravos.
“Ella cambió mi vida para siempre”, dijo el pelotero retirado, mientras su esposa se enjugaba las lágrimas. “Hicieron falta 40 años y algunas imperfecciones graves en mí en el camino para encontrar mi verdadera profesión. Ahora, hemos integrado a nuestras dos familias. Esto me ha dado lo que he buscado durante mi vida entera, la felicidad auténtica”.
Unos 50.000 espectadores se congregaron en un día soleado para rendir honores a los seis nuevos miembros del Salón de la Fama. Los otros cinco fueron el dominicano Vladimir Guerrero, Jim Thome, Trevor Hoffman, así co