Los Ángeles (EE.UU.) .- Científicos de la Universidad de Michigan (EE.UU.) han encontrado a una hermana perdida de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Se trata de una galaxia masiva con un pasado atroz. Hace 2.000 millones de años, fue triturada y canibalizada por la vecina Andrómeda, la galaxia espiral más cercana a la nuestra, a «solo» a dos millones de años luz de distancia.
Según publica la revista «Nature Astronomy», el crimen dejó huella. A pesar de que fue prácticamente pulverizada, la gigantesca víctima dejó un rico rastro de evidencias: un halo casi invisible de estrellas más grande que aún que la propia Andrómeda, una elusiva corriente de estrellas y una galaxia compacta enigmática y separada, M32.
Esta galaxia interrumpida, bautizada M32p, era el tercer miembro más grande del grupo local de galaxias, después de la Vía Láctea y la hambrienta Andrómeda (unos 220.000 años luz y cientos de miles de millones de estrellas). Los científicos saben desde hace tiempo que este gran halo de estrellas casi invisible que rodea a las galaxias contiene los restos de otras canibalizadas más pequeñas. Una galaxia como Andrómeda pudo haber consumido a cientos de sus compañeras más pequeñas, por lo que parecía muy complicado identificar a una sola de ellas.
Fuente: ABC Ciencia