SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Familiares de un hombre ultimado por un Policía Municipal de un disparo en la cabeza pidieron a las autoridades que la muerte de su pariente no quede impune.
Estos dolientes negaron que haya sido una muerte accidental, como manifestó el jefe de la Policía Municipal de la Alcaldía del Distrito Nacional, general Manuel Lachapelle.
Mariano Figueroa de Paula, ultimado este miércoles mientras defendía a un limpiavidrios en la avenida John F. Kennedy, dejó en la orfandad a tres hijos de 15, 10 y 5 años de edad, respectivamente.
Quienes le sobreviven lo definieron como un hombre trabajador, pacífico y quien dedicó su vida a cuidar a su familia.
María Altagracia Méndez, viuda de la víctima, dijo que el bienestar de sus hijos es incierto, ya que su esposo, hoy occiso, era quien llevaba el sustento a la familia.
Compañeros de trabajo calificaron el crimen como un abuso de poder y pidieron que su muerte no quede impune.
El cadáver de Mariano Figueroa fue velado en su residencia de la calle Armonía, número 32, en el distrito municipal Pantoja y sepultado la mañana de este jueves en el cementerio Cristo Redentor del Distrito Nacional.