MADRID. El Estado español ha sido condenado por el Tribunal Supremo por no cumplir sus compromisos a la hora de acoger a demandantes de asilo llegados a Italia y Grecia, anunció este miércoles la alta instancia de justicia.
“Transcurrido más de medio año del vencimiento del término, el informe de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) reconoce que el balance actual de cumplimiento de las obligaciones finales es inferior al 13%”, señala la decisión del Supremo español, fechada el 9 de julio.
En consecuencia, España debe “continuar la tramitación” de esas demandas de asilo, escribe el tribunal, que no condena al país a ninguna multa.
En septiembre de 2015, en plena crisis migratoria, los Estados miembros de la UE se comprometieron a distribuirse en dos años 160.000 solicitantes de asilo llegados a las costas de Italia y Grecia, por entonces las dos grandes puertas de entrada de migrantes irregulares en Europa.
La mayoría de países, entre ellos España, se han quedado muy lejos de sus compromisos, y una parte de estos migrantes se han marchado de Grecia e Italia sin esperar a ser reubicados en otros países.
“La existencia de graves dificultades administrativas para el cumplimiento de tales obligaciones”, planteada por el anterior gobierno conservador de Mariano Rajoy a modo de defensa, “no puede constituir causa de exención de las mismas”, añade el Tribunal Supremo.