Familiares, vecinos y amigos de Geraldine Sánchez, asesinada por su pareja en noviembre del 2017 frente a su lugar de trabajo, encendieron velas y lanzaron globos blancos al cielo como una forma de reclamar justicia por la muerte de la joven.
Los manifestantes se concentraron en la calle La Fuente #19, del Barrio Enriquillo de Herrera, Santo Domingo Oeste, sector donde reside la familia de la víctima. Luego de encender las velas, los familiares de Geraldine encabezaron un recorrido por varias calles del sector con consignas como “queremos justicia” y “30 años de cárcel para ese criminal”, entre otros.
Los padres de la joven Geraldine Sánchez expresaron que cada día sienten el “doble peso” de la tragedia, ya que ademas de perder a su hija, cada día tienen que enfrentar a su nieto Arón Yadier de tres años, quien siempre pregunta por su madre y ellos no saben cómo responderle.
Geraldine Sánchez fue ultimada por su pareja, el abogado y comerciante Martín Batista Ogando, frente al lugar de trabajo de la joven, en la calle Primaveral esquina Gardenia # 12, del sector Galá, en el Distrito Nacional.
Por el hecho, a Batista se le impuso un año de prisión preventiva en la cárcel del 15 de Azua.
Audiencia preliminar
Hoy está prevista la audiencia preliminar en el Cuarto Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, la cual ha sido aplazada en varias ocasiones.
Evangelista Baldera, madre de Geraldine, explicó que a pesar de todos los reenvíos y los problemas que ha confrontado la familia en estos últimos siete meses, ellos están confiados en que al hombre que le quitó la vida a su hija le van a imponer la pena máxima de 30 años.
De acuerdo con el expediente acusatorio, cuando fue asesinada Geraldine había salido de su trabajo al recibir la llamada del imputado, quien la esperó en su vehículo, habló un momento con ella, le disparó en la cabeza y emprendió la huida.
Ogando fue apresado en la tarde de ese mismo día en el parqueo de Plaza Lama, en la avenida 27 de Febrero.
Geraldine Sánchez también fue empleada en Multimedios del Caribe, donde se ganó el cariño y aprecio de sus compañeros de trabajo.