Muerte de vigilante sigue sin respuesta

Santiago. El Ministerio Público desconoce la procedencia del arma utilizada por el vigilante Antonio Polonia Bueno, vinculado al atraco a Vimenca y espera que la conclusión de la autopsia pueda establecer si se trató de un suicidio.

El hecho ocurrió la mañana del domingo tras ser interrogado y montado en una camioneta, en la misma sede de la dirección Cibao Central de la Policía Nacional. Aunque ya concluyó con la recolección de pruebas de la escena científica y del Inacif, falta por interrogar a los agentes adscritos al Dicrim, incluyendo el mayor Genrry Halcón Veras, pariente de Polonia Bueno, para determinar si se trató de negligencia o si pudo tratarse de una trama.

Entre los detenidos también figuran los rasos Maikel Pichardo Díaz y Dioneyvi Valverde Florentino, pero no pueden ser interrogados hasta que la jefatura policial establezca que pueden figurar como imputados y para ello requieren de la presencia de un abogado.

Al vigilante, residente en la comunidad Los Valerios, de La Vega, se le atribuye el hacer contacto hace aproximadamente 20 días con los integrantes de la banda para facilitarle el atraco de donde cargaron con 11 millones de pesos. Del total de los 300 mil que recibió como pago, 127 estaban en poder de su pareja sentimental, quien los entregó de forma voluntaria. El disparo que presuntamente se propinó el seguridad privada impactó detrás de la oreja y nunca.

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