DICEN PUNTO COM
NUEVA YORK._ Las Bad Barbies (Las Barbies Malas), célula femenina de la violenta pandilla dominicana Los Trinitarios, que hasta el 2012, tenía una membresía de más de 100 mujeres activas, son tan brutales como los hombres, acorde con un reporte federal de la Unidad Anti Pandillas del FBI.
María Mejía, de 24 años de edad y a quien se acusa de ser la líder de las barbies malas, fue detenida sorpresivamente en una redada en la que cayeron docenas de sospechosos y sospechosas vinculados a la ganga, fue acusada el 13 de diciembre de 2012 en la Corte Federal del Distrito Sur en Manhattan por cargos de asesinato, narcotráfico, lavado de activos, atracos y posesión ilegal de armas, entre otros.
Los fiscales dijeron entonces que ella calificaba para que el Ministerio Público que representa al Gobierno federal en las cortes de ese nivel, pidieran la pena de muerte.
El abogado de Mejía, designado por el tribunal, Ed Wilford, la describió como una “ama de casa” que cuida a su madre enferma y dijo que era inapropiado que las fuerzas del orden castiguen a las personas acusadas de crímenes capitales mediante el uso de lenguaje suelto.
Ella llamó la atención por su baja estatura, sus exuberantes senos y su vestuario de invierno. Los federales la acusaron hace 5 años de ser la principal dirigente de las Bad Barbies y el asesinato del dominicano Miguel Pérez, un miembro prominente de la pandilla rival de Los Trinitarios, “Dominican Don´t Play” (Los Dominicanos No Juegan”, pero los investigadores vincularon el homicidio a competencia por el control de territorios y tráfico de drogas.
El caso de Mejía no ha sido actualizado y se desconoce hasta ahora, el seguimiento que el Departamento de Justicia le ha dado, aunque en casos de penas de muerte, los procesos son bastantes largos, embarrados de cientos de mociones en los tribunales y organizaciones contra las ejecuciones, oponiéndose a la pena capital.
Los fiscales dijeron que la banda de mujeres es una filial de la pandilla dominicana Los Trinitarios en El Bronx (BTG), considerada por las autoridades una de las más peligrosas de Estados Unidos.
