Santo Domingo .- Celebramos que tras varios años como titular de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR), el colega J.M. Hidalgo se haya puesto los pantalones para censurar las canciones vulgares e indecentes que incitan a maltratar a la mujer y a consumir drogas. No es posible que en la radio y en televisión abierta, tengamos esos malos ejemplos para los niños y niñas que todavía no saben caminar y ya están dando golpes de barriga y tarareando las letras. Es cierto que estamos viviendo otros tiempos, que todo está en Internet, pero no le echemos más leña al fuego a través de los medios regulados.
El problema es una mesa de tres patas donde interviene primero el órgano regulador (la CNEPR) que debe censurar a tiempo, pero no dispone de los recursos de monitoreo. Segundo, está la responsabilidad de los programadores de radio y televisión, y tercero, los propios artistas que consideran “eso es lo que vende”.
Mi propuesta es que Acroarte no le siga haciendo el juego a la vulgaridad, y que de una vez y por todas deje de nominar a los urbanos indecentes e irrespetuosos, que de hecho está en los reglamentos. Sería una forma de que Premios Soberano contribuya al adecentamiento de la “música” y al cuidado de nuestros infantes.
Fuente: Hoy Digital.com