GINEBRA.- Varias agencias humanitarias de Naciones Unidas mostraron hoy su preocupación por la situación de 750,000 personas amenazados por el rebrote de la violencia en Deraa, una provincia del sur de Siria.
Los combates de la última semana ya han provocado el desplazamiento forzado de al menos 45.000 personas hacia zonas próximas a la frontera con Jordania, dijo el portavoz de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la ONU, Jens Laerke.
En rueda de prensa, el portavoz denunció que el aumento de los enfrentamientos y bombardeos sobre la zona ya han causado varios muertos y heridos, incluyendo niños, así como daños a infraestructuras civiles.
El portavoz también señaló de que los precios en Deraa, incluyendo el del combustible, están aumentando ya que el comercio está parcialmente interrumpido.
Sin embargo, Laerke aseguró que las agencias de la ONU siguen suministrando comida, educación y servicios médicos a centenares de miles de personas en el sur de Siria.
Por su parte, la portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM) Bettina Luescher dijo que su organización teme que el número de desplazados procedentes de Deraa pueda duplicarse.
Este organismo ha suministrado raciones de alimentos a más de 30.000 personas en la zona y que planea asistir a más familias en los próximos días.
Asimismo, ha almacenado de forma preventiva raciones de alimentos preparados para 500.000 durante un mes.