TOKIO. Al menos tres personas murieron y más de 300 resultaron heridas el lunes por un fuerte terremoto que derribó muros y desató algunos incendios en la zona metropolitana de la ciudad japonesa de Osaka.
Una de las víctimas era una niña de 9 años, Rina Miyake, a la que le cayó encima un muro de concreto en su escuela primaria en Takatsuki. Un hombre mayor de 80 años falleció también por la caída de un muro en la ciudad de Osaka, y otro de 84 años perdió la vida en la cercana Ibaraki aplastado por un librero en su casa, según autoridades municipales.
Los hospitales atendieron a 307 personas con heridas provocadas por el sismo explicó la agencia de gestión de desastres. La mayoría de los lesionados estaban en Osaka, la segunda ciudad del país. Funcionarios locales no ofrecieron más detalles, pero en Kioto y otras tres prefecturas cercanas se reportaron heridos leves.
Muchas viviendas y edificios, incluyendo un importante hospital, estaban temporalmente sin electricidad, aunque la mayoría de las zonas afectadas recuperaron el suministro a media tarde.
El terremoto de magnitud 6,1 ocurrió poco después de las 08:00 al norte de Osaka, en el oeste del país, a una profundidad de unos 13 kilómetros (ocho millas), informó la Agencia Meteorológica de Japón. Las sacudidas más fuertes se registraron al norte de Osaka, pero el sismo afectó amplias partes del oeste de Japón, incluido Kioto, agregó.
El movimiento telúrico derribó muros, rompió cristales y generó algunos incendios. También derribó estanterías de libros en casas y de comestibles en supermercados, al tiempo que provocó daños en carreteras y tuberías, lo que interrumpió el servicio de agua.
El servicio ferroviario y del tren subterráneo en el área de Osaka fue suspendido para revisar que no hubiera daños.