ROMA. Un barco de la Guardia Costera italiana con 932 inmigrantes a bordo y dos cadáveres llegó ayer a Catania, en Sicilia, mientras que otra embarcación de una ONG alemana permanece frente a las costas libias a la espera de autorización para desembarcar en algún puerto.
Los inmigrantes que han llegado a Catania fueron rescatados el pasado domingo en siete operaciones distintas por embarcaciones de la misión europea EUNavforMed y algunos mercantes y después transbordados a la patrullera de la Guardia Costera Diciotti.
Los rescatados en total fueron 937 inmigrantes y se encontraron dos cuerpos en los botes en los que viajaban
Durante la travesía hacia Catania se efectuó una primera parada en Lampedusa para evacuar a cinco de ellos, cuatro mujeres embarazadas y un menor, que fueron inmediatamente trasladados a hospitales sicilianos.
El nuevo masivo desembarco se produce después de que las autoridades de Italia y las de Malta negaran el atraque a la nave Aquarius de la ONG SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras con 630 inmigrantes y que tras 48 horas de espera puso rumbo ayer hacia Valencia, tras la disponibilidad del Gobierno español.
En este caso, Italia no ha puesto dificultades a la llegada de estos inmigrantes al tratarse de un barco de la Guardia Costera italiana.