NUEVA YORK. El alcalde de la ciudad Bill de Blasio ordenó al Departamento de Policía (NYPD) no arrestar a quienes fuman marihuana en las calles en cumplimiento a una promesa de acabar con las detenciones innecesarias y la disparidad racial.
No obstante, la policía respondió ayer lunes, después que de Blasio hablara el domingo, que seguirá deteniendo a los fumadores de la popular hierba hasta que un grupo de trabajo le rinda un informe sobre el eventual impacto de la decisión del alcalde.
El alcalde confesó en 2015 que en su juventud fumaba marihuana, pero que cuando entró a la universidad, abandonó el vicio.
Hay fotos que lo muestran con larga melena y con ropas desvencijadas, además de un rostro demacrado y visibles ojeras. Ayer trató de enmendarse, diciendo en el segmento “Inside City Hall” del canal NY 1 News que los neoyorquinos no deben fumar marihuana en público, hasta que no se apruebe la ley.
En un anuncio inesperado, el ayuntamiento dijo que el alcalde estaba ansioso por ver que el NYPD deje de arrestar fumadores de marihuana y en su lugar entregue multas por estar parados en las aceras.
“Con la legalización de la marihuana en nuestro estado en un futuro cercano es fundamental que nuestra ciudad planifique las consecuencias financieras, sanitarias y de seguridad pública involucradas”, dijo de Blasio en un comunicado.
Sostuvo que está enfocado ahora en diseñar el marco regulatorio crítico que debe llegar antes de que se realice la legalización.
Las declaraciones del alcalde se produjeron menos de una semana después de que le dio al NYPD 30 días para presentar un plan para detener arrestos innecesarios que involucra a la marihuana.
Un portavoz de la alcaldía dijo que de Blasio aún permitiría que los policías detengan a los fumadores con órdenes de arresto vigentes, a quienes observen fumando, y posiblemente a quienes anden con armas ilegales.