Hartford, Connecticut, EE.UU. (AP) — Ocho meses después del paso del huracán María, Puerto Rico aún necesita ayuda desesperadamente, y no está preparado para la nueva temporada de huracanes en el Atlántico que comienza en junio, aseguró el jueves la alcaldesa de San Juan.
Carmen Yulín Cruz visitó Connecticut para recibir el premio “Latina Champion” en el Simposio Latinas & Poder, que promueve a mujeres hispanas profesionales.
La alcaldesa también entregó reconocimientos a personas y organizaciones de la zona de Connecticut y Massachusetts que ayudaron en las labores de reconstrucción tras el paso del huracán. Este fin de semana estará en Boston para recibir un doctorado honorario y pronunciar el discurso de graduación en su alma mater, la Universidad de Boston.
Cruz señaló que han muerto más de 1.000 personas y que sigue muriendo gente como resultado de la tormenta que azotó en septiembre pasado, la cual destruyó dos terceras partes de la red eléctrica de Puerto Rico y dejó daños superiores a los 100.000 millones de dólares.
La alcaldesa ha criticado en varias ocasiones la respuesta del gobierno federal tras el paso de la tormenta y arremetió nuevamente contra la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus iniciales en inglés) y la Casa Blanca por las demoras en el abastecimiento y financiamiento de la isla.
Aseguró que Puerto Rico resultó devastado primero por el huracán María y luego por el “huracán Trump”, y que cientos de miles de personas buscaron alimentos, agua y otros productos básicos durante semanas después del paso de la tormenta.
Destacó que en los días posteriores al paso del huracán, empleados de la FEMA repartieron panfletos en los que les pedían a los residentes que no tenían luz que ingresaran a internet para solicitar ayuda.
Afirmó que en la ciudad aún hay más de 500.000 techos que necesitan reparaciones y que el gobierno no cuenta con las provisiones suficientes de agua o diésel para los generadores en caso de que otra tormenta azote a Puerto Rico. Dijo que las autoridades de la FEMA no se han reunido con ella ni con otros funcionarios de la isla para hablar de medidas de contingencia.
“Puedes matar a personas con un arma, o las puedes matar con negligencia”, subrayó. “Y estábamos muriendo y seguimos muriendo”.