NUEVA YORK. Policías de El Bronx capturaron el sábado a un hombre sospechoso como el presunto atracador de un taxista dominicano de Uber y la base livery High Class, a quien impactó con tres balazos, de siete que le disparó, antes de robarle la cartera con $23 dólares, por lo que la víctima fue dejada en estado de gravedad.
El detenido es Mario Powell, de 27 años, mientras que el taxista es Jeffrey Cisnero Camacho de 26.
Fue acusado de robo en primer grado a pesar de que se esperaba el cargo de intento de asesinato.
El taxista fue impactado con seis de siete balazos en la pierna, el muslo, el brazo, la espalda, el pecho y el abdomen
El conductor logró llamar al 911 para reportar el ataque y fue transportado al hospital Jacobi por policías y paramédicos, donde permanece en coma inducido, pero estable.
El atraco ocurrió a las 12:45 de la madrugada en la intersección de la avenida Morrison y la calle 172 en el vecindario Soundview, donde el atracador supuestamente se desmontaría.
El taxista es casado con la señora Sara de Cisnero, también oriunda de San Francisco de Macorís, en República Dominicana, y han procreado una hija de 2 años y siete meses de edad, pero él tiene otros dos hijos de una relación anterior.
En una conferencia de prensa en la escena Fernando Mateo, portavoz de la Federación de Taxistas del Estado de Nueva York; José Viloria, asesor, y José Hernández, dirigente, pidieron a los taxistas no seguir recogiendo pasajeros en las calles, debido a la ilegalidad y el riesgo de esa práctica.
La federación está ofreciendo una recompensa de $1.000 dólares por información sobre la captura del atracador.
La esposa del taxista dijo vía telefónica a este reportero desde el hospital, que su esposo había sido asaltado también hace un año, cuando un ladrón lo encañonó con una pistola y le llevó $130 dólares en efectivo, pero en esa ocasión resultó ileso.
“Estamos dando gracias a Dios porque no está muerto. Está estable después de la operación que le hicieron y que esperamos que los saquen hoy mismo de cuidados intensivos a una habitación normal”, dijo.
Hace seis años que llegó a Nueva York y lleva dos trabajando como taxista.