SANTO DOMINGO. El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) cree que los riesgos del entorno apuntan a un sesgo bajista para el crecimiento y alcista con respecto a la inflación, pero ello solo si confluyen situaciones domésticas e internacionales que impliquen un contundente efecto sobre la economía nacional.
En el resumen ejecutivo de su “Programa Monetario del Banco Central: Bajo metas de inflación 2018”, el emisor señala que la perspectiva inicial es de una expansión económica de 5.5% este año, bajo “el impulso que provee la expansión del crédito y la reducción de las tasas de interés”.
Precisamente, las proyecciones que hace el BCRD sobre los préstamos al sector privado en moneda nacional apuntan a un crecimiento de 11 a 13 % para 2018, levemente por encima del entre 10 y 12 % que creció el año pasado, de acuerdo a los datos preliminares.
El emisor señala que, desde que en julio del año pasado se liberó una porción del encaje bancario, se “ha observado una aceleración del crédito y una recuperación de la expansión de los agregados monetarios”.
Hay dos factores externos que podrían significar una presión a la baja en la senda alcista de la economía: las medidas expansivas en el marco de una nueva política fiscal en Estados Unidos, que todavía se encuentran en discusión y podrían incidir en el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB), y el alza de los precios petroleros más allá de lo previsto, que empujaría los precios al consumidor.
Bajo las condiciones previstas para el 7 de diciembre pasado —cuando se cerró el informe del BCRD—, la meta inflacionaria para este año era de 4 %, levemente por encima del 3.8 % de avance de precios al consumidor registrado al terminar 2017.
En consonancia con esas estimaciones inflacionarias, el crecimiento de la base monetaria restringida estaría por el orden del 8.7 % al cierre de este año, según los cálculos del BCRD.