NUEVA YORK. Policías de Pensilvania mataron a balazos a un dominicano en el pueblo Bristol Township del condado Bucks, cuando la víctima huía después de apuñalar a su mujer en un apartamento de El Bronx, el viernes en la tarde.
La oficina del fiscal del condado dijo en un comunicado que José Daniel González Burgos, de 29 años, estaba siendo perseguido en diferentes estados y que aparcó su carro por largo tiempo a un lado de la carretera Edgeley Road a espera de que llegaran los agentes.
Dijo que cuando los agentes fueron notificados de que las placas y la descripción del vehículo correspondían a las de González Burgos, el dominicano salió del auto y enfrentó a los policías con un arma, por lo que respondieron matándolo a tiros.
El incidente ocurrió a las 12:15 de la tarde y González Burgos había estado sentado dentro del carro, desde el que habló con su tío Agustín, quien dijo el sábado que José Daniel le dijo que estaba arrepentido de lo que había hecho y originalmente creyó que había matado a la mujer, que se recupeba del estado crítico en el hospital Saint Barnabas en El Bronx, donde fue ingresada.
El hermano relató a medios locales de Nueva York que le pidió entregarse a la policía, pero José Daniel le dijo que ya no había tiempo y que los policías estaban listos para dispararle.
“Él se había arrepentido de todo lo que había hecho y llamó al 911 para que la auxiliaran”, agregó el tío.
Las autoridades de Pensilvania determinaron que Burgos era buscado por la policía de Nueva York por el apuñalamiento a su mujer a la que intentó asesinar en el apartamento que compartían en el edificio 1650 de la avenida Undercliff en El Bronx.
La policía dice que la acuchilló en el torso, un brazo y el cuello.
Cuando los agentes llegaron a la escena, supuestamente los enfrentó con una pistola dijo el fiscal del distrito.
Burgos fue llevado al hospital Jefferson Torresdale donde fue declarado muerto.
Las circunstancias que rodearon el tiroteo aún están siendo investigadas por el fiscal del condado Bucks y los detectives del condado.
Ese es un protocolo estándar cuando los agentes del orden usan fuerza letal, dijo el fiscal del distrito.