Buenos Aires,Argentina .- Si la propuesta de la firma ARM tiene éxito, en el futuro la SIM será parte del chip que da vida a tu teléfono, estará integrada al procesador central, y liberará un espacio que muchos consideran vital dentro de los dispositivos conectados.
La tarjeta SIM, ese cartoncito que en una de sus caras tiene una chapa metálica, tiene una función clave: hacer de nexo entre un dispositivo (por lo general, un teléfono móvil) y la red celular; es quien funciona de salvoconducto para que esa computadora de bolsillo tenga acceso a Internet y funcione, también, como teléfono.
La SIM es, también, una molestia para los fabricantes de estos dispositivos, porque ocupa mucho espacio. A lo largo de los años hemos visto cómo iba perdiendo el plástico circundante para llegar a su expresión actual, la nanoSIM, del tamaño de una uña. Luego llegó, en 2016, la eSIM, que elimina esa tarjeta (y la posibilidad de reemplazarla en forma manual) con un chip dentro del dispositivo. Debutó con un reloj inteligente de Samsung, el Gear S2, está en los teléfonos Pixel 2 y en el Apple Watch 3. ¿Permite cambiar de compañía proveedora de servicio? Sí: pero en vez de obligar a cambiar físicamente de tarjeta, ofrece un menú con una serie de alternativas. Y debería hacerlo, incluso, estando en roaming y habilitando la posibilidad de elegir una línea local cuando se pasa de un país a otro.
Ahora ARM, la compañía que hace el diseño base de los chips que dan vida a todos los teléfonos del mundo, presentó la iSIM: ya deja de ser un chip y pasa a estar integrado en el mismo procesador central. Esto genera un ahorro de espacio interesante, como muestra la imagen junto a estas líneas.
Fuente: Lanacion.com