ANKARA.- El Gobierno de Turquía negó hoy haber causado bajas civiles durante el primer mes de la llamada operación “Rama de Olivo” contra la milicia kurdosiria que domina el enclave de Afrín, en el extremo noroeste de Siria.
Bekir Bozdag, portavoz del Gobierno y viceprimer ministro turco, aseguró en unas declaraciones a la agencia semipública turca de noticias Anadolu que “en las operaciones del Ejército turco (en Afrín) hasta hoy no se ha herido a un solo civil. Olvídese de matar, ni siquiera alguno ha sangrado por la nariz”.
Negó así las informaciones del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, según el cual al menos 112 civiles han fallecido desde el inicio de la ofensiva militar el pasado 20 de enero.
Por su parte, el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), la tercera fuerza parlamentaria de Turquía y la única que se opone a la operación militar en Afrín, acusa a las autoridades turcas de “mentir” al respecto.
“Hay mujeres y niños que han muerto bajo los bombardeos turcos, tenemos fotografías. La mayoría de los muertos en Afrín son civiles. El Gobierno desinforma, miente”, dijo hoy en un encuentro con la prensa Pervin Buldan, copresidenta del partido.
El Ejército turco ha comunicado que desde el inicio de la operación hasta la mañana de hoy, 1.780 “terroristas”, en referencia a los milicianos del YPG, han sido “neutralizados” (abatidos, heridos o capturados) en la operación.