Distrito Nacional.- Los jueces de la Primera Sala de la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, ordenaron que el Sr. Rafael Luis Martínez, asumiera la administración judicial provisional del Centro Médico Gascuez, S.A., el cual estaba bajo la dirección del médico cirujano, Edgar Isidro Contreras,; y sus parientes Omar Baldomero y Luz Divina de la Altagracia Rosario.
Asi mismo mediante la sentencia NUm.023-02-2018-SCIV-00122, los magistrados Edison Alarcón, Marilyn Musa Valerio y Miguelina Ureña Núñez, ordenaron que el Cirujano Edgar Contreras, su hermano y su madre, entreguen el Centro Médico Gascues.
El doctor Rufino Oliven Yan, abogados representantes de los médicos del referidos centros los doctores Ramón Ant. Valentín Bretón Alba, Osvaldo Antonio Domínguez Salcedo, Luis Roberto de Jesús Romero Merejo y Rhina Altagracia Aquino, indico que el cirujano Contreras al igual que sus familiares, se están burlando de las autoridades judiciales, ya que hay una orden de arresto la cual fue dictada por la Suprema Corte de Justicia (SCJ), por la acusación de falsificación de documentos con la que se adueñaron del Centro Médico.
Así mismo el jurista Oliven Yan, indico que después de tantos procesos, lograron que un tribunal, designara un administrador Judicial, y que con esta decisión se busca garantizar los bienes de los socios y propietarios de los títulos de al institución.
Contreras y su sus hermanos Omar y Luz Divina fueron condenados a tres años de prisión el 11 de septiembre de 2017, con la modalidad de suspensión de la pena por dos años. En tanto, a su madre, y su Valentina Rosario viuda Contreras, le fue dictada prisión domiciliaria
Asi mismo en la orden de arresto contra los condenados que fue emitida por el juez de Ejecución de la Pena del Distrito Nacional, Elías Santini. Está contenida en la resolución 302-2017.
Ademas el doctor Ramón Antonio Bretón, uno de los accionistas, dijo que Omar Contreras, como accionista mayoritario del Centro Médico Gascue, tomó un préstamo, el cual no cumplió y luego subastó el inmueble a Luis Carbuccia y Eladio Martínez, quienes después lo vendieron a seis médicos y otras personas. Indica que Bretón expresó que los condenados transfirieron a su nombre los títulos de los locales subastados por la entidad bancaria que adquirió el inmueble.