REDACCION DEPORTE.-José Gómez Frías, el nuevo gerente general de los Leones del Escogido, luce frontal, seguro y relajado. Lo que el propio José calificó como el reto de su vida en nada lo intimida.
Tiene 28 años y habla con la firmeza de su predecesor Moisés Alou, un respetado y conocido hombre de béisbol que decidió no ir más al frente de la franquicia escarlata tras cuatro campeonatos y dos Serie del Caribe en nueve temporadas. Alou no es de esos que se doblega ante la presión de los fanáticos como muchas veces suele pasar en una liga dominicana en la que la presión de la afición ha llegado a influir en decisiones de operaciones de béisbol. Gómez viene de la escuela Alou y continuará con esa filosofía. “En el Escogido bota mánager el gerente general, no los fanáticos ni el dueño, y espero mantener esa tradición, no veo ningún cambio”, respondió Gómez cuando se le recordó algunos casos sobre dirigentes despedidos por presión de los fanáticos. “Además de que la fanaticada lo que quiere es resultados y que se le respete, así que aspiro a mantener una relación de respeto con la fanaticada. De mí pueden esperar eso: respeto. Yo lo espero, pero no lo exijo”.
La manera de respetar a los aficionado, según él, es poniendo un equipo bueno en el terreno, siendo honesto y respetando el juego de béisbol.
José tiene claro que su permanencia en el puesto de gerente general de los Leones no va a depender de lo que piense o no la afición escarlata, por lo que, si eso es así, no son los fanáticos quienes tienen que evaluar su trabajo. “No son los fanáticos los que me van a hacer campeón o no me van a hacer campeón”, dijo. “Entonces no tengo por qué preocuparme por los fanáticos”.