EL CAIRO. La coalición internacional liderada por EE.UU. anunció ayer un cambio de estrategia en Irak después de la derrota en diciembre del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que se centrará en mantener el terreno ganado a los radicales.
El director de operaciones de la coalición, el general Jonathan Braga, explicó en un comunicado que la alianza militar buscará “garantizar una derrota duradera de Dáesh (acrónimo en árabe del EI)”.
Asimismo, detalló que la coalición se centrará más en control de fronteras y en construir la capacidad militar de las fuerzas iraquíes, “sosteniendo este momento exitoso y mejorando sus capacidades para perseguir a Dáesh ahora y en el futuro”.
“Aunque la composición de las fuerzas de la coalición podría cambiar con el tiempo, vamos a mantener un nivel de capacidades adecuado así como la presencia de consejeros para seguir entrenando, aconsejando y equipando a nuestros socios en la lucha contra el EI”, dijo Braga.
“El éxito militar ofrece tiempo, espacio y seguridad para (poner en práctica) esfuerzos de estabilización no militar para ayudar al pueblo iraquí”, agregó.
La nota destacó que los yihadistas han perdido el 98 por ciento del territorio que llegaron a dominar en Irak y en Siria, “gracias a las operaciones exitosas de la coalición y sus socios”.
Sin embargo, advirtió de que el EI podría transformarse y regresar en forma de “insurgencia”, que “aún posee la capacidad para llevar a cabo ataques mortales y representa una amenaza contra los civiles y la estabilidad en la región”.
Braga aseguró que la presencia de la coalición siempre será en coordinación con el Gobierno iraquí y en base a las condiciones que ese establezca.
Ayer mismo, en Bagdad se anunció el comienzo de la retirada de tropas estadounidenses de Irak, aunque sin especificar si estas están desplegadas en el marco de la coalición, integrada principalmente por efectivos de EE.UU.