DICEN PUNTO COM
Cientos de personas acompañaron anoche a la comitiva de sus ‘Majestades los Reyes Magos de Oriente’ durante la tradicional cabalgata, que culminó con la entrega de regalos al Niño Jesús en un nacimiento escenificado en el parque Colón, al lado de la Catedral.
El Nacimiento del Niño Jesús, escenificado por varios actores, fue la parte novedosa del tradicional desfile, que partió desde el cuartel general del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional y recorrió la calle Emilio Prud’Homme, avenida México, avenida Duarte, avenida Mella y luego la Arzobispo Meriño hasta la calle El Conde, donde el desfile hizo una parada para entregar los regalos en el nacimiento del Mesías.
Luego la cabalgata continuó por la calle El Conde Peatonal hasta la calle Palo Hincado y desde ahí hasta el cuartel de los bomberos, donde el desfile finalizó con un espectáculo de fuegos artificiales.
El jefe de los bomberos, Rafael del Rosario, explicó que el desfile tiene alrededor de 69 años celebrándose en víspera del Día de Los Reyes, con el apoyo del Ayuntamiento del Distrito Nacional.
“Es una tradición familiar, donde por años padres, hijos y nietos han participado con entusiasmo”, dijo Rafael del Rosario.
Desde tempranas horas, cientos de niños se apostaron en las cercanías del Cuerpo de Bomberos, junto a sus padres, para presenciar la salida del tradicional desfile de los Reyes Magos que abarcó el sector San Carlos y parte de la Ciudad Colonial.
Los Reyes Magos repartieron a su paso golosinas, que eran recibidas por los niños con mucha alegría en medio de apretujones y empujones. Junto a los Reyes Magos desfilaron los astrólogos que vaticinaron el nacimiento del Mesías.
Josefa Gómez, quien reside en Gascue, dijo que cada año lleva a sus nietos al desfile, lo cual dijo es una tradición que su familia mantiene por años.
Día de los Reyes
Las actividades comerciales en el Distrito Nacional se reavivaron en la víspera del Día de Reyes.
En un recorrido realizado por elCaribe por distintas plazas comerciales se observó que muchos padres compraban juguetes para sus hijos, para mantener viva la tradición que, según algunos, se ha ido perdiendo.
