LAS VEGAS (EE.UU.).- Las Vegas se blindará con casi 2.000 miembros de la Guardia Nacional y la Policía local, con apoyo aéreo y de francotiradores, para garantizar la seguridad en la multitudinaria celebración de Año Nuevo cuando se cumplen tres meses de la peor matanza a tiros de la historia moderna de EE.UU.
El aeropuerto y otros puntos sensibles de la ciudad de los casinos, como su famoso bulevar, el Strip, donde se cometió la masacre el 1 de octubre pasado, recibirán especial vigilancia para que los más de 330.000 asistentes previstos puedan celebrar el nuevo de año sin sobresaltos.
Para ello, además de la presencia de 1.500 policías y 360 miembros de la Guardia Nacional (una fuerza militar movilizada en situaciones de emergencia y coordinada por los estados), al menos 20 vehículos militares vigilarán la zona y se doblarán las unidades de respuesta rápida desplegadas habitualmente en este tipo de celebraciones.
“Tenemos los helicópteros que estarán vigilando el área, atención médica en puntos especiales y francotiradores en ciertos edificios que, por obvias razones, no podemos divulgar cuáles son”, aseguró a Efe el oficial Aden Ocampo-Gómez.
El vocero de la Policía Metropolitana de Las Vegas aseguró que, a pesar de este fuerte despliegue, los asistentes no notarán la “diferencia” y se podrán “divertir sin sentir que algo sucede”.
La vigilancia para evitar que se repita la matanza de octubre pasado, en la que murieron 58 personas que asistían a un concierto al aire libre, también contará con expertos en inteligencia, pues el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) elevó el protocolo de seguridad al Nivel 1, el máximo.