Ciudad del Vaticano. El cardenal Bernard Law, el exarzobispo de Boston caído en desgracia y quien desencadenó la peor crisis entre la Iglesia católica estadounidense por no detener a religiosos que abusaron de menores, falleció el miércoles en Roma a los 86 años de edad.
Law, quien pasó sus últimos años en varios puestos del Vaticano, estaba enfermo y había sido hospitalizado recientemente.
El cardenal llegó a ser uno de los líderes más importantes de la Iglesia católica en Estados Unidos. Tuvo una gran influencia en nombramientos del Vaticano en arquidiócesis estadounidenses, ayudó a marcar prioridades para los obispos del país y tenía el favor del papa Juan Pablo II.
Pero en enero de 2002, The Boston Globe inició una serie de reportajes que reveló que Law trasladó durante años a sacerdotes que habían abusado a niños de una parroquia a otra.