Por: Isolda Peguero
Nueva York- Tras el huracán María, vivir en Puerto Rico es un acto de amor. Un acto de amor y una labor titánica, porque todo escasea y para comprar artículos de primera necesidad las filas son «olímpicas». Así lo contó Nelly Carrión a El Rincón de Isolda, la popular durante una breve visita a Nueva York.
«Para mí es impresionante cuando llego aquí y comienzo a ver el destrozo de mi isla, porque allá no hay luz, y no tengo internet, no puedo decir: ah pues mira se lo que pasó en Caguas, se lo que pasó en Bayamón, lo que pasó en Ponce, no lo sé. Estoy ahí, pero no lo sé»
Relata que tras el Huracán ella y su familia duraron 4 días de tormento, porque no podían comunicarse con sus dos hermanos. «Sufrimos mucho, por la incertidumbre de no saber, pero finalmente nos reencontramos»
La popular locutora con una larga trayectoria de trabajo en diferentes estaciones radiales en los Estados Unidos, incluyendo Nueva York, recientemente se había mudado a Puerto Rico cuando los azoto el huracán María.
«Estoy convencida de que yo tenía que estar ahí para mi familia. Me toco y ahí estamos. Yo tenía que estar ahí para mi familia»
Durante su breve estadía en Nueva York Nelly aprovechó para comprar baterías y otros artículos de primera necesidad que no se encuentran en Puerto Rico.
«Seguimos necesitando ayuda, todo lo que usted pueda dar, ya sea una camisa, un pote de habichuela, un pote de salsa, una camisa que no sirva, un zapato una toalla. Lo que usted quiera, porque eso que usted piensa que no va a ayudar si va a ayudar»
Nelly aprovechó la ocasión para darles las gracias a todas las personas y países que se han desbordado para levantar de nuevo a Puerto Rico. Desde este espacio auguramos que Puerto Rico se levanta y estará mejor que nunca.