SANTO DOMINGO. Diógenes y Boquechivo, la popular caricatura que fue emblema , terminará de publicarse el 30 de este mes de noviembre.
Un acuerdo amistoso entre la familia del creador de los populares personajes, Harold Priego y el Grupo Diario Libre, pone fin a la publicación que por casi 15 años apareció en la segunda página de las ediciones de este diario y posteriormente también en el Diario Libre Metro.
“Ha sido una decisión dolorosa de la familia Priego que respetamos”, declaró Adriano Miguel Tejada. “Razones de índole familiar nos privan de la más exitosa caricatura editorial en la historia del país. Sin embargo, le estamos muy agradecidos a la familia Priego por haber mantenido por más de tres años, luego del fallecimiento del recordado Harold, la popular viñeta”, concluyó Tejada.
Diógenes y Boquechivo comenzaron a publicarse en Diario Libre en mayo del 2003, y fueron un éxito inmediato. Las caricaturas iniciaron su publicación bajo el nombre “El humor de Don Bartolo”, en el Listín Diario, pero no fue sino hasta su aparición en Diario Libre que los personajes protagónicos de la viñeta se convierten en estrellas y, a causa de su éxito, en marca publicitaria de gran éxito, que incluyó comerciales en la radio y la televisión y cortos para televisión. Incluso hay en proyecto una película sobre estos personajes.
En el transcurso de los años fueron uniéndose nuevos caracteres a la caricatura, como Tulio Turpén y su “segunda base” Yuleidy, que inmediatamente calaron en el público.
Al fallecer Harold Priego el 26 de enero del 2013, las caricaturas las siguió dibujando su hijo Samuel, quien supo mantener el fino humor y la picardía de las viñetas originales.
Diógenes Céspedes llama a Harold Priego “el caricaturista dominicano por antonomasia”, mientras que Hamlet Hermann escribió que “una de las virtudes de Boquechivo es que nos ayuda a mantener viva la esperanza de un país mejor”.
Para Heddel Cordero, “Boquechivo es como el editorial gráfico del acontecer nacional”.
El creador de la caricatura
Harold Priego García Godoy nació en La Vega. Estudió arquitectura y ejerció por 30 años la publicidad.
El mismo Harold se definía como “excelente soñador, nihilista independiente, buen tercio, filósofo por necesidad, admirador y amigo del hombre inteligente y, por último, socio minoritario y temporal de Dios”.
Falleció en pleno apogeo de su fama, el 26 de enero de 2013.