El juez de la Oficina de Atención Permanente, José Alejandro Vargas, impuso este domingo un año de prisión preventiva a Martín Batista Ogando, acusado de asesinar a Geraldine Sánchez Baldera.
La medida de coerción deberá ser cumplida en la cárcel del 15 de Azua.
El magistrado Vargas acogió la solicitud de la Fiscalía del Distrito Nacional de un año de prisión contra el imputado.
Batista Ogando está acusado de matar a su ex pareja, con quien había procreado un hijo. La muerte de la joven, de 28 años, se produjo la mañana del jueves cuando un hombre a bordo de una yipeta se presentó a su lugar de trabajo y la llamó por teléfono para que saliera.
De acuerdo a la acusación de la Fiscalía del Distrito Nacional, ese hombre fue Batista Ogando, quien fue alegadamente a llevarle a la víctima unos productos para el hijo de ambos y discutió con ella, procediendo a matarla de un disparo en la cabeza y a huir del lugar.
Acusación de la Fiscalía
En la solicitud de coerción, la Fiscalía adujo que ese día, el viernes 24 de este mes, el imputado se presentó a bordo de una jeepeta al lugar de trabajo de la víctima, la empresa de software SITSCOP, a llevarle leche y pañales, y que en el momento en que la joven se encontraba fuera del vehículo, del lado del copiloto, se generó una discusión y el hombre tomó su arma de fuego y le realizó un disparo en la cabeza, provocándole la muerte.
“Posteriormente el imputado, en un acto frío y despiadado, aceleró su vehículo atropellando a la víctima, quien yacía en el pavimento en estado agónico, emprendiendo la huida del lugar del hecho”, agregó.